No somos nuestro trabajo. No somos nuestra cuenta corriente. No somos el coche que tenemos. No somos el contenido de nuestra cartera. No somos nuestros pantalones. . . Somos la mierda cantante y danzante del mundo. No somos especiales, no somos un copo de nieve único y hermoso, estamos hechos de la misma materia orgánica en descomposición que el resto.