27 de febrero de 2011

Image and video hosting by TinyPic

Hay mucha gente que te llama por tu nombre, pero sólo una persona hace que suene especial

Tu boca

Image and video hosting by TinyPic


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela, Julio Cortázar

24 de febrero de 2011

Son muchos los momentos que ya he vivido en mis diecisiete años, muchas las sonrisas que han rondado por mi cara, y alguna que otra lágrima derramada. Creía tener ya todo aquello necesario para ser una persona feliz, pero me faltaba una cosa de la cual no había tenido constancia hasta el momento (a pesar de pensar que sí). Me faltaba enamorarme, y eso es lo que me has traído tú. Enamorarse: ese esta do emocional de alegría y felicidad que se siente cuando nos encontramos atraídos fuertemente por la otra persona, a la cual idealizamos y le atribuimos una serie de cualidades que en la mayoría de los casos llegamos a magnificar. ¿Y qué hay mejor que enamorarse?, te preguntarás. Esto tiene fácil respuesta: ser correspondido. Y tú me correspondes. Una persona enamorada siempre piensa que ese amor es el definitivo, que es único e irrepetible y que siempre lo va a tener. Aunque ambos sabemos que tan solo es el comienzo de algo nuevo: el amor. La historia puede acabar o no en amor, dependiendo de si una vez que conoces a la otra persona sigues queriéndola como el primer día.

Si algo sé con certeza es que te quiero, que estoy enamorada de ti y que mi enamoramiento ha madurado a amor. Que sin duda te sigo queriendo como el primer día y estoy dispuesta a pasar el resto de mi vida contigo. Poco a poco ese miedo a que todo termine va desapareciendo. Ya te conozco en tu totalidad, y me sigues encantando. Tus ganas de bromear, de querer picarme, tu sonrisa, el olor a limón y uva de tu pelo, tu nariz, el color de tu pelo, tu cuerpo, TU OLOR, incluso tus manos más secas en invierno pero tan cálidas cuando me tocan, nuestros momentos mimosos. 

¿Y sabes lo mejor? Que siempre voy a estar dispuesta a estar enamorada de ti, y tú también.


22 de febrero de 2011

Image and video hosting by TinyPic

Image and video hosting by TinyPic

La verdad que no buscaba nada raro, tan sólo alguien que sintiera que se le caía el mundo si discutíamos y me abrazara dejando apartado su orgullo y haciendo que yo me olvidase del mío. Que me hiciese enloquecer, que alargase nuestras despedidas dos minutos más como mínimo introduciendo algún que otro "te quiero". Que siempre quisiera besarme y no parar, comerme a bocados. Capaz de hacerme reír hasta llorar, y que con la misma facilidad me hiciese reír cuando no pudiera parar de llorar.

Y de repente llegaste tú, sin poemas y sin flores, con defectos y con errores, pero en pie.